Entrevista
El Liceo de Moguer, el mejor ejemplo de Inversión
cultural por la Música.

Visitamos sus instalaciones y nos explican su funcionamiento
Hoy me desplazo a la bella localidad onubense de Moguer para visitar a una banda nacida dentro del seno de una escuela de música, respaldada por un ayuntamiento que lo da todo por la música como actividad musical y cultural. Hoy visito a la banda de música del Liceo de Moguer; una banda que en los últimos diez años se ha convertido en toda una revolución de la música de palio tanto en la provincia de Huelva como en Andalucía.
Tenemos ante nosotros a una banda cuidada, mimada, apreciada, apoyada y querida por un ayuntamiento que ha dado todo lo que estaba en sus manos para fortalecer una escuela de música que diese elegancia y renombre al pueblo; donde la música de banda, la danza, el teatro…etc se combinan de manera espectacular para crear un conjunto maravilloso digno de admiración. Pero si hay algo que dentro del mundo cofrade están dando mucho de qué hablar es esta banda que nace en el seno de esta escuela, que ha creado su estilo propio dentro de la música procesional para palio.
Hasta no hace muchos años, se dedicaban casi con exclusividad a actuar en Huelva y provincia. Hoy, se han paseado ya por toda Andalucía, dejando huella allá por donde van.
Tienen muchos nombres: “la banda del Frac”, “la banda de Moguer” o “el liceo” (a secas); pero su estilo desfilando y ejecutando las marchas, es único. Estoy en un liceo que está lleno de un océano de distinciones, premios y agradecimientos por todas sus paredes, por toda la labor que allí se desarrolla. El máximo esplendor de la enseñanza musical nos muestra su casa, su secreto y su trayectoria llena de éxitos. Hoy me reciben en la sala principal de danza de la escuela de música de Moguer, José Antonio Márquez y Celia Amador, que son respectivamente el director musical y la vocal de la junta directiva de esta formación de la Provincia Onubense.

El germen de la banda del Liceo (en aquel entonces, “escuela de municipal de música de Moguer”, siendo la banda una asignatura de la misma); donde todo nace a raíz de que el antiguo director, junto con el apoyo institucional del ayuntamiento, apostara por el proyecto, pasando de tener 15 alumnos en el año 2001, a alcanzar los 600 alumnos entre todas las especialidades Aparte de la banda de música, tenemos danza, canto…etc. La banda de música es el “escaparate” del liceo, aunque no hay que dejar atrás el área de danza, donde reciben clases más de 130 alumnos, el Aula de Teatro Musical, donde cada sábado, reciben clases más de 60… El Liceo es una gran familia, sin duda. Y gracias a la gran masa social que mueve, se pueden hacer proyectos tan interesantes como los que se han venido haciendo hasta ahora.
La Banda surge en el año 2005 con el objetivo inicial de juntar todas las clases instrumentales individuales para hacer música de cámara; donde lo que se interpretaba originalmente eran pasodobles, bandas sonoras, y cosas sencillamente básicas. Sin embargo, un día llegó una hermandad de la localidad y nos ofrece tocar en su salida procesional (y continuamos hoy día); así como la primera hermandad que confió en nosotros en Huelva capital fue el Descendimiento, que a día de hoy continuamos con ellos.
La banda de música se ha convertido en una institución que crece cada año, con un repertorio de calidad.
-Moguer, un bellísimo pueblo que, sin llegar a 23.000 habitantes, ha logrado crear, fortalecer y engrandecer un Liceo de música de un valor musical y artístico sencillamente espectacular. ¿A qué puede deberse esto?
Esto tiene dos grandes bloques. Por un lado; tenemos al ayuntamiento, que es el que te financia, el que apuesta por ti y el que te da carta blanca para gestionarnos como creamos conveniente. A todo esto, se le une un profesorado de primer nivel; que no sólo son músicos increíbles, también son auténticos pedagogos. Gracias a este ayuntamiento, tenemos profesores especializados de todos los instrumentos.
-¿Creéis que la banda ha llegado a tocar techo?
No creemos que haya tocado techo; ni en techo artístico ni en techo musical. En techo “social”, ahora estamos más fuertes que nunca. Hay varias generaciones que vienen pisando fuerte.
-¿La cantera de la banda se nutre exclusivamente de los propios alumnos del Liceo o pueden unirse a la banda músicos externos de la misma?
Principalmente son alumnos del liceo que han crecido aquí, pero siempre tenemos una pequeña minoría de personas que se ofrecen para tocar con nosotros.
-Contadnos un poco de historia sobre vuestro uniforme; que nunca pasa desapercibido.
Se podría resumir con “querer rizar el rizo”, pero elegimos el ir de chaqué porque entendemos que cualquier proyecto educativo y artístico, es arte; y ese arte lo define una característica. Por esta razón, lo escogimos porque queríamos que nos reconociesen por el uniforme sin que tuviese que hacer falta que nos mirasen el escudo de la banda.

-Un balance del pasado curso cofrade.
A pesar de que disfrutamos mucho con nuestra música, nos dio mucha rabia el no poder participar con ellos esta semana santa; sobre todo en hermandades con las que participábamos por última vez. Se ha trabajado mucho, se han trabajado muchas horas y se ha podido cumplir con todos los objetivos que se había propuesto la banda.
-Dinos una marcha que no pueda faltar nunca en el repertorio.
Si tuviésemos que elegir dos marchas imprescindibles en nuestro repertorio; serían “Amarguras” (Manuel Font de Anta) y “Soleá dame la mano” (Manuel Font de Anta).
-Un momento de la banda que para vosotros haya sido inolvidable.
Hace aproximadamente 10 años, cuando no se tocaba el “Ave María” de Caccini, nosotros lo tocamos con la escolanía de nuestro Aula de Teatro Musical, acompañando a la Virgen del Valle de la hermandad de los Estudiantes de Huelva en su recogida. Aunque no puede pasar desapercibida, la entrada hace algunos años en la Parroquia Mayor De San Pedro, con nuestra Hermandad del Descendimiento (en la que además somos hermanos honorarios), con el Adagio de Albinoni, fue increíble. Como actuación “no cofrade”, nos quedamos con la actuación con el cantante Raphael; que, además, este centro está apadrinado por él.
-¿Cómo en una escuela de música como la vuestra, se ha hecho grande la banda interpretando música menor como es la marcha procesional?
La música cofrade, es un bloque más, es una parte más de nuestro folclore. Para mí, no es música menor, es música. Hay compositores con un catálogo de obras increíbles, y sin embargo, la música procesional abarca gran parte de su obra. Se me ocurre nombrarte la “Suite Andalucía”, de Manuel Font de Anta, una obra que combina la música impresionista con la música nacionalista española, para mi es una auténtica obra de arte, al mismo nivel que las que se interpretan en los cursos superiores de piano. Por eso, como reflexión… no tratemos la música cofrade como música menor.
Ahora bien, es cierto que el Liceo, gracias a su formación académica, tiene un sello distinto. Ese sello sonoro, ese sonido tan característico, que es fruto del trabajo que realizan los profesores, amoldando cada alumno, cada cuerda, y luego, adaptándolo a la banda. Este trabajo, es el que a nosotros nos encanta mostrar, el que hace que el Liceo sea reconocido sin necesidad de mirar el escudo, y además, el que te hace vivir experiencias musicales realmente únicas.
-Novedades musicales para el nuevo curso cofrade.
Principalmente, las novedades van orientadas al repertorio. Vamos a cambiar un poco el repertorio; donde incorporaremos algunas marchas nuevas y quitaremos otras tantas.
-Un deseo para el nuevo curso cofrade.
Principalmente que no llueva, para poder disfrutar tocando en la calle. Quiero agradecer tanto a su director musical como a la vocal de la banda, el interés y el trato recibido por hacer esta entrevista.
Fuente: Web Gentes de Paz - Articulo: Javier Martin Vellibre - Fotos: Celia Amador.
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