Los discos de vinilo han resurgido y giran con fuerza. ¿Son una moda? ¿Pura nostalgia o un símbolo de resistencia frente a la inmediatez digital?
En una época en donde la música se reproduce desde la nube y las plataformas de streaming dictan los gustos de millones de oyentes, los antiguos discos de vinilo regresan para girar con fuerza. La experiencia de colocar la aguja sobre el surco, escuchar cómo la amalgama de notas cobra vida y sentir la saturación armónica que caracteriza al sonido analógico retorna a estos tiempos como un ritual que combina técnica y sensibilidad.
Quienes saben de audio mencionan que si se busca la mayor calidad de grabación, algunos formatos digitales, así como el disco compacto son lo ideal. Sin embargo, el vinilo tiene la saturación que le da carácter y calidez al sonido. Además, cada disco es una pieza única que requiere cuidado y atención. A comienzos del siglo XX, el formato LP marcó un antes y un después en la historia del sonido grabado, acompañando durante décadas a varias generaciones hasta que casetes, discos compactos y archivos digitales desplazaron su uso cotidiano. Aun así, el vinilo nunca desapareció del todo: permaneció latente.
El disco de vinilo a marcando un antes y un después en la forma de consumir música. Las portadas de los discos eran, muchas veces, lienzos de arte gráfico; las tiendas, puntos de encuentro y el simple acto de colocar la aguja sobre los surcos era un ritual que demandaba paciencia y atención.
Más que un medio de reproducción, el vinilo fue una experiencia completa que conectaba a las personas con la música de manera sensorial y comunitaria.
Hoy, en plena era de la inmediatez y el consumo fugaz, el vinilo regresa como símbolo de una escucha más consciente. Ya no se trata sólo de una pieza de colección, sino de un medio vivo que utilizan melómanos, DJs y coleccionistas para devolverle a la música su peso material. Su presencia también ha dado lugar a espacios como los listening bars, donde la experiencia de escuchar un disco completo, sin interrupciones, se convierte en un acto casi ceremonial dedicado al placer sonoro.
Más allá de la nostalgia, el regreso del vinilo se explica por varios factores: la búsqueda de una experiencia más íntima con la música, el valor del objeto físico frente a la inmaterialidad de lo digital y la calidez sonora que muchos melómanos aseguran no encontrar en otro formato.
El vinilo no sólo se escucha, también se colecciona, se muestra y se comparte como un ritual en la era de lo inmediato. Para una generación acostumbrada a la velocidad de las playlists, poner un disco significa detenerse, escuchar con atención y darle un sentido más profundo al acto de disfrutar la música.
Algunos aficionados al vinilo consideran que el formato del vinilo va a perdurar y hacen esta reflexión: “Aunque tuvo su caída a finales de los ochenta y principios del 2000, creo que ahora sabemos apreciar como todo este tipo de música porque aunque ya tenemos las plataformas, ya tenemos muchos formatos musicales”.
¿Los vinilos son una moda pasajera? ¿Escucharlos es un acto de resistencia frente a la fugacidad de la era digital? ¿Quizá pura nostalgia o una forma de reivindicar el sonido que surge cuando un vinilo gira a 33 revoluciones por minuto?.
Callereal Administrador de la Web Música de Pasión : Estimados lectores tras leer este interesante articulo de Yael Lima publicado en la Web corrientealterna y como coleccionista del nostálgico Vinilo de Marchas Procesionales me ha agradado leer este tan interesante articulo en el que me he llegado a reconocer como que eso lo he vivido yo pero hay más detrás de este articulo ..consolida mis pensamientos de que el Vinilo es parte de nuestra afición de la Música de Semana Santa y en mi caso el comienzo a esta bendita afición al coleccionismo de este tipo de Música como igualmente este articulo me ha llevado a recordar el rito de mi Juventud de los de antaño vamos...cuando yo iba a las tiendas Cofrades especializadas para cada Cuaresma comprar aquel o aquellos vinilos que salían al mercado y estaba deseando llegar a casa para como se describe ..."Disfrutar de las portadas de los discos que eran, muchas veces, lienzos de arte gráfico y el simple acto de colocar la aguja sobre los surcos era un ritual que demandaba paciencia y atención y a continuación yo añado..y poder disfrutar de las magnificas Marchas Procesionales que sonaban en los mismos y que tantas veces había escuchado en una Procesión o Concierto y que ahora iba a tenerlas en ese soporte de plástico y material ( QUE NO INVISIBLE Y VIRTUAL ) ya que con el vinilo al menos disfrutas de algo que las Plataformas Digitales no te puede ofrecer " el valor del objeto físico frente a la inmaterialidad de lo digital y la calidez sonora " para escucharlas cuantas veces yo quisiera " Pues bien amigos en los últimos tiempos Bandas como Esencia,Tres Caídas de Triana o la de la Encarnación de San Benito han publicado sus últimos trabajos Discográficos también en formato vinilo y la pregunta que se me pasa ahora por la cabeza es la siguiente y es la misma que viene en el encabezado de este articulo de mi Web
¿Son una moda? ¿Pura nostalgia o un símbolo de resistencia frente a la inmediatez digital?
...EL TIEMPO LO DIRÁ
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